jueves, 28 de febrero de 2008

Leonard Cohen

"En el monasterio budista aprendí que la vida quizá no puede ser más fácil, pero sí más simple. Que la rutina, el no pensar en lo próximo que debes hacer, es un lujo"

Esta lluviosa tarde de febrero

Estoy en casa, frente a mi ordenador. Quiero empezar a escribir y ocurre como cuando te sientas frente a una audiencia numerosa de personas por las cuales te sientes observado y en cierto modo juzgado. Te recorre un escalofrio y de pronto la mente se te queda en blanco. Si consigues superar ese instante habrás conseguido lo que te proponías; ser capaz de comunicar a los demás lo que tu desees.
Fuera, llueve.....con esa lluvia fina, casi imperceptible a la vista, que tiñe de un gris plomizo todo el cielo.
Apenas se ve, pero se siente como un fino cuchillo, penetrando en la piel y dejandonos el alma húmeda, fria, quizas....... ¿¿¿triste??? de pronto suena el teléfono, alguien se ha acordado de ti y desea compartir una cerveza, una conversación, un rato de calor. Te saca de lo gris, de la humedad y decides que los afectos son los que aportan comfort a la vida.
Hasta luego; me voy a tomar una cerveza!!!!